Sonríe con confianza y unos dientes más bonitos.

La ortodoncia Invisalign® está indicada en múltiples casos de alteración de la mordida o el alineamiento de los dientes (maloclusión dental).

• Sobremordida (dientes frontales superpuestos): la mandíbula superior sobresale y los dientes pueden llegar a cubrir por completo los inferiores.
• Submordida: sobresale la arcada inferior con respecto a la superior.
• Mordida cruzada: los dientes superiores quedan por detrás de los inferiores en un lado de la boca, en ambos o de forma asimétrica.
• Mordida abierta: no todas las piezas dentales cierran y al morder queda un espacio abierto.
• Apiñamiento: los dientes no tienen espacio para desarrollarse bien, pudiéndose montar unos sobre otros, girarse o quedar colocados como en una segunda fila.
• Dientes muy separados (diastema): hay espacios interdentales demasiado grandes.
• Dientes torcidos.

Se recomienda sobre todo a adultos que no quieren sufrir las molestias e incomodidades de los brackets.

Depende mucho de tu diagnóstico inicial. En el mejor de los casos comenzarás a ver resultados tras el primer mes de tratamiento, aunque suele ser más común a partir del tercero.

No duelen ni causan los problemas habituales de los brackets (llagas, roces, inflamación gingival, acúmulo de restos de comida…).

El primer alineador que te pongas sí que será algo más molesto, pero te acostumbras rápido. Después, con cada nuevo alineador notarás una ligera presión que durará un rato hasta que los dientes se adapten a la posición. 

Si tuvieses alguna molestia más severa te atenderíamos enseguida para ponerle solución.

Además, cada cierto tiempo la doctora Silvia te hará una revisión en consulta para asegurar que tu tratamiento va bien y resolver las dudas que tengas.

También ajustará tus moldes si fuese necesario.

Puedes extraer los alineadores con facilidad cuando desees, pero solo se aconseja hacerlo para comer o mantener tu higiene bucal. Debes llevarlos puestos al menos 20-22 horas diarias.

Si te los quitas para comer, antes de volvértelos a colocar tienes que lavarlos y cepillarte los dientes.

Los alineadores Invisalign® se fabrican con plástico sin BPA, siendo mucho más cómodos y sencillos de limpiar que los aparatos metálicos tradicionales.

Claro que sí, aunque es esencial que utilices retenedores. En especial durante el primer año. Apenas notarás que los tienes puestos.

Cuando llegue el momento analizaremos cuáles son mejores para ti.

Durante la primera consulta, la doctora Silvia valorará tu situación de la siguiente manera:

1. Realizará una radiografía de tu boca para comprobar su estado y confirmar que el Invisalign® es lo más adecuado para ti.
2. Analizará tu dentadura y mordida. Es el punto de partida para conocer tus necesidades.
3. Revisará tu historial médico: salud periodontal (encías, huesos, posición de los dientes) y general, medicación, etc. Si detecta alguna condición que pueda poner en riesgo tu salud bucodental, te recomendará otras técnicas de ortodoncia.
4. Te hará un escáner intraoral 5D. Te mostrará la disposición actual de tus dientes y la manera en que deben estar para corregir tu problema.
5. Diseñará tu nueva sonrisa. Para ello tomará unas fotografías, aparte de hacer otras radiografías (si fuesen necesarias). Después elegirá el set óptimo de alineadores que te permitirán lograr el aspecto que deseas. También te enseñará una simulación digital en 3D para que sepas cómo será tu sonrisa antes de iniciar el plan.

Todo ello gratis y sin compromiso.

Si estás de acuerdo con empezar el tratamiento, los resultados del estudio se enviarán a un laboratorio especializado para que fabriquen tus moldes a medida. 

Cuando nos lleguen, te citaremos en la clínica para colocarte tus primeros alineadores y enseñarte a usarlos. Confirmaremos que te encajan a la perfección y haremos cualquier ajuste si se requiriese.

A partir de entonces tendrás revisiones periódicas para comprobar que todo va genial.

Si reservas ahora tu consulta diagnóstica podremos atenderte en alrededor de 1 semana.

El precio es desde 3000€. No es posible dar una cifra exacta sin antes hacerte un estudio diagnóstico y conocer tus necesidades concretas.